Cabral en Mendoza

Hay una frase recurrente que dice “el metal ya murió”…lejos de eso, anoche no se notó.

Eran las 23hs del sábado 24 de febrero y arrancó una noche a puro pogo, heavy y hermandad metalera. Cuatro bandas pasaron, calentando la previa. Chop Io, con su estilo sexpistoliano, Serpes, una ya consagrada banda mendocina, San Röwn, desde el sur, con su tributo a System of a Down y por último Malévolo, arrasando con el trash.

El público ya estaba listo, expectante, ansioso. Y apareció él, con su característica gorra negra, lentes, pelo al viento y vestido de gala para la ocasión, junto a su banda: Maxi Cabral guitarra, Freddy Maidana en el bajo y un ya viejo conocido, Pollo Fuentes en la batería.
No hubo que esperar más… el público se agolpó dentro del No se Sabe Bar. Amplificadores y micrófonos listos… la bestia empezó a rugir.

El público reaccionó de la manera esperada y mas. Agitando, agitando, saltando, gritando y por sobre todo, armando un bello pogo en el medio del bar.
Brillaron temas de su segundo disco, Luchando por la libertad, que gracias a eso tuvimos esta gira por todo el país. Álbum que suena con una calidad tremenda, fiel al estilo de su anterior banda Tren Loco. Temas fuertes como “por ser quien sos” y “mentes malas” fueron aclamados por la gente, pero si, todos querían algo de Tren! Y Carlos no dudó. Patrulla Bonaerense, No me importa, Endemoniado, fueron alguno de los clásicos con los que deleitaron a la multitud.

La velada, podría definirse como impecable. El clima acompañó, el bar, siempre dispuesto a recibir a las bandas y llenarlo de buena música en vivo y Cabral, volviendo a la ruta, volviendo a los escenarios por todo el país. País que aman, se nota en sus letras, siempre del lado de la clase trabajadora, el metal y por sobre todas las cosas, el barrio bajo, al cual es imposible no dedicarle un himno.
Y así, pasó otra noche memorable, para un público que se fue feliz y lleno de distorsión en los corazones, con una sonrisa en la cara. Y demostrando una vez más que no… que el Rock y el Metal nunca van a pasar desapercibidos.